Dado los tiempos que corren y escuchando o leyendo a las personas encargadas de dirigir a los países o las grandes empresas multinacionales, reflexiono y nunca he visto que esos grandes dirigentes acepten al medioambiente como la gran posibilidad como el ellos lo denominarían el filón de oro o la cuota de mercado aun sin explotar, es cierto que la gran crisis económica afecta a todos aunque las grandes bancos no dejan de publicar en la prensa económica especializada que trimestre tras trimestre obtienen beneficios, pero dejando los valores económicos a un lado creo que nadie podría discutir que todo ser humano sea cual sea su posición, condición económica, religión o cualquier otro factor que se le quiera añadir a al ecuación, lo único que realmente necesitamos todos los seres vivos son elementos como: una atmósfera respirable, agua en condiciones optimas para la vida y por mucho que les duela admitir a los señores de la economía mundial necesitamos espacios naturales donde el color verde de la vegetación , el ruido del agua, el vocabulario de los animales el cual aun no comprendemos, los grandes espacios abiertos, el respirar una a atmósfera limpia de contaminantes producidos por el hombre y muchas cosas mas nos relaja y todo es debido a que nuestro gran cerebro nos recuerda que nuestro lugar esta en la naturaleza ya que en ella están nuestros orígenes como una especie más y por lo tanto el cerebro asocia los entornos verdes con un lugar de armonía y de bienestar.
¿Y si perdemos todo esto y si perdemos nuestros orígenes creen que como especie podríamos soportarlo y seguir evolucionando?, siempre he admirado a esos animales que recorren miles de kilómetros por mar, aire o agua para volver a sus orígenes, como el salmón a desovar, como las aves migratorias como tantos y tantos animales que siempre recuerdan y no olvidan sus orígenes, bien es cierto que nos creemos seres superiores a los animales pero realmente es inteligente destruir el entrono del cual dependemos para simplemente ese acto que por ahora es gratuito de respirar.