La
Villa de Aguilar de Campoo se encuentra en la comarca denominada “Montaña
Palentina”, a tan solo 99 km encontramos Palencia y a 102 km Santander.
El
río Pisuerga atraviesa la localidad dotando a Aguilar de Campoo de uno de los atractivos
más importantes el propio río, sus riberas y los puentes medievales que
facilitan el tránsito de una orilla a otra.
La
zona tiene tanto que ofrecer que ya los iberos, romanos y visigodos eligieron esta
zona para albergar de forma permanente sus asentamientos.
A
lo largo de la historia la Villa de Aguilar de Campoo fue recibiendo y
albergando a ilustres personajes históricos, como: Alfonso X el Sabio, Carlos
V, Juan Martín natural de Aguilar de Campoo, marinero que formo parte de la
expedición encabezada por Magallanes y Juan Sebastián Elcano que el 10 de
Agosto de 1519 partió del puerto de Sevilla rumbo a dar la primera vuelta al
mundo, tan solo 30 personas sobrevivieron de tan épico viaje, y uno de ellos
fue el mencionado Juan Martín y más recientemente Miguel Unamuno el cual
escribió un artículo sobre la Villa que podemos encontrar en su obra: “Andanzas
y visiones españolas”.
La
entrada al casco histórico de Aguilar de Campoo se realiza atravesando el Arco
de Reinosa, declarada Monumento Histórico Artístico en 1925. Esta puerta nos
delata la presencia de la antigua muralla que rodeaba la población, sobre el
arco encontramos una lápida escrita en hebreo, en aljamiado y en castellano por
lo que este importante detalle dota a la entrada de una exclusividad única,
gracias al estudio realizado por Don Francisco Cantera, podemos saber que fue
mandada construir por Don Isaac Zamelek, de origen judío el 1 de Junio de la
era de 1419, año 1381, sobre la lápida encontramos el escudo de Aguilar.
Nada
más pasar por el mencionado arco, nos encontramos a ambos lados de la calle el
Palacio de los Lobato del siglo XVII los palacios del Portazgo del siglo XVI.
Tan
solo unos metros más adelante nos encontramos con la portada de estilo
renacentista burgalés, del que iba a ser el palacio del Marqués de Villatorre que
en el siglo XVI intento construir.
Literalmente
a dos pasos, vemos la Colegiata de San Miguel, lo más característico de esta
construcción es que confluye una gran diversidad de estilos arquitectónicos
como son: el románico, gótico, renacentista y barroco herreriano.
La
portada de la Colegiata nos da paso a la Plaza de España de Aguilar de Campoo
tan característica por sus galerías y por las balconadas acristaladas que nos
recuerda más a una población marinera que a una población del interior, lo que
evoca a los viajeros dirección Norte, la cercanía del Mar Cantábrico.
En
la propia plaza podemos localizar varios palacios, entre ellos el de los
Marqueses de Aguilar, el de los Fontaneda, la casa de los Siete Linajes y
casonas de estilo señorial cántabro.
Una
de las joyas románicas que alberga Aguilar de Campoo es el Monasterio de Santa
María la Real, declarado Monumento Histórico Artístico en 1911, en 1866 fue
declarado Monumento Nacional y 1817 desgraciadamente le arrancaron 23 capiteles
uno de ellos fue instalado el 1932 en el Fogg Art Museum de la Universidad de
Harvard.
La
construcción de este monasterio premostratense se realizo en el siglo XIII,
consta de tres naves con sus correspondientes ábsides, de los cuales en la
actualidad quedan solo dos, los pilares son de estilo cruciforme.
El
Monasterio cuenta con un claustro del siglo XIII, que consta de columnas con
capiteles bellamente decorados que soportan arcos de medio punto, en la
actualidad alberga el Museo del Románico.
Las
puertas que dan paso al caso antiguo de Aguilar son muchas, destaco la Puerta
del Portazgo anexa al puente del Portazgo, pero esta puerta es también conocida
como la Puerta de la Santísima Trinidad o la Puerta del Hospital. De estilo
renacentista fue construida en el siglo XVIII, coronada por el águila símbolo
de la localidad.
Las
demás puertas que encontramos en Aguilar son:
Puerta
de la Tobalina que se encuentra en el antiguo Barrio Judío y cerca del puente
de las Tenerías.
Puerta
de San Roque, del siglo XIV, localizada junto al Molino del Capitán Malla y
frente a la capilla de San Roque.
Puerta
de la Cascajera, del siglo XVII situada en las cercanías del paseo de la
Cascajera, en la ribera del río Pisuerga.
Caminando
por la ribera del río Pisuerga por su orilla izquierda en dirección contraria
al que llevan sus aguas, llegamos hasta uno de los numerosos puentes que tiene
Aguilar, en esta ocasión si pasamos por uno de los ojos del Puente Mayor
llegamos hasta un rincón con mucho encanto, el Parque de la Isla de San Roque,
literalmente es una isla fluvial creada por las propias aguas del río Pisuerga,
en este punto e incluso por la zona del puente podemos observar a las truchas cebándose,
un autentico espectáculo.
Los
nombres de los puentes que en Aguilar hay construidos son los siguientes:
Puente Mayor, Puente Portazgo, Puente San Roque, Puente de las Claras, Puente
de la Teja, Puente de las Tenerías, Puente del Molino Turruntero y el Puente
del parque de la Isla de San Roque, en total son ocho los puentes que podemos cruzar
en Aguilar.
Tras
visitar el parque, nos dirigimos a ver uno de los tramos mejor conservador de
la muralla del siglo XII, Pedro I el Cruel fue el protagonista que derribo gran
parte de la muralla.
La
muralla estaba edificada a lo largo del río y rodeaba toda la localidad, uno de
los puntos de unión más destacados era el que uní la muralla con un torreón
situado en el castillo, originariamente la muralla disponía de siete puertas,
actualmente quedan seis, la puerta desaparecida era conocida por el nombre de
Beaterio.
Desde
la muralla nos dirigimos hacia la zona más elevada de Aguilar de Campoo, la
colina donde se asienta el Castillo, pero antes de llegar a lo más alto de la
loma, nos detenemos para visitar y deleitarnos con la Ermita de Santa Cecilia.
La
Iglesia es del siglo XII, pertenece al estilo románico tardío, dispone de tres
naves y bóveda central de crucería. Las columnas soportan capiteles decorados
con motivos vegetales e iconográficos, uno de los más importantes del románico español
es el de “La Degollación de los Inocentes”.
Un
elemento arquitectónico de gran belleza y calidad es la torre que hace la
función de campanario, compuesta por tres cuerpos, en dos superiores
encontramos elegantes ventanales.
En
el robusto muro de la Ermita orientado al Sur, está situada la portada,
realizada con un arco de medio punto y cuatro arquivoltas de baquetones y
medias cañas de perfil ojival.
La
Ermita de Santa Cecilia fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1963.
Dejando
a tras la Ermita, pero sin perderla de vista proseguimos por un encaramado
camino hasta llegar a lo más alto del cerro, donde nos espera el Castillo.
A
unos 970 metros de altitud y al noroeste de la villa se encuentra el castillo
de Aguilar que fue construido sobre un castro celtibérico, entre los siglos XI
y XII, posteriormente en el siglo XIV fue reformado.
Para
entrar al castillo debemos atravesar un arco apuntado sobre el cual aparecen
dos escudos de armas, que nos conducirá a la planta trapezoidal del interior
del castillo.
En
las esquinas y en el centro encontramos cubos macizos, los gruesos muros nos
delatan la gran fortaleza que brindaba a las personas que habitaban en su
interior y la resistencia que debió ofrecer el castillo a todo aquel que
deseara hacerse con tan imponente construcción.
Una
vez en el interior podremos ver una puerta compuesta por un arco de medio
punto, la cual es difícil cruzar ya que esta casi tapiada pero si conseguimos
atravesarla podremos obtener unas impresionantes vistas de toda la localidad de
Aguilar de Campo.
El
estado de conservación en el cual se encuentra el Castillo es en ruinas, por lo
que solo se pueden ver los restos del esplendor de las torres y muros de mampostería
que componían la edificación.
Considero
que en general valoramos poco nuestro patrimonio y que es una pena que no se
invierta más en la reconstrucción de las numerosas edificaciones de gran interés
histórico y arquitectónico y que se encuentran en ruinas en cuanto a su estado
de conservación, estoy convencido que sería un sector que si se condujera de
forma correcta produciría mucha riqueza.
Aguilar
de Campoo tiene mucho que ofrecer al visitante, tal es así que la Villa fue
declarada Conjunto Histórico Artístico en 1966.
En
este artículo tan solo se recoge una pequeña muestra de los tesoros que alberga
Aguilar, aun así creo que si el Castillo fuera reconstruido la Villa ganaría un
atractivo muy importante al poder ofrecer un castillo en todo su esplendor
donde los habitantes de Aguilar obtendrían un valor añadido para su localidad y
los turistas un motivo más para visitar tan importante localidad.
Solo
me queda recomendaros que si no conocéis Aguilar es el momento de hacerlo y
dedicarle el tiempo suficiente para deleitarse con la arquitectura románica que
nos ofrece y pasear tranquilamente por sus tranquilas y acogedoras calles a orillas
del río Pisuerga, un autentico lujo para nuestros sentidos.
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