sábado, 31 de octubre de 2015

CASTILLO DE SOTOPALACIOS

En la Comunidad de Castilla y León, más concretamente en la Provincia de Burgos, se localiza el pueblo de Sotopalacios. 

Para ser más precisos a la hora situar dicha localidad hay que mencionar la comarca de Alfoz de Burgos y el municipio de Merindad del Río Ubierna, del cual es su capital, tan solo 10 kilómetros separan Sotopalacios de Burgos.

Sotopalacios fue antaño el pueblo más notable del valle del río Ubierna contando incluso con estación de tren, hoy en día su importancia radica en el paso de la carretera de Santander N-623 / N-627, la cual atraviesa toda la localidad, siendo muchos los viajeros los que deciden realizar una parada en sus periplos para descansar o tomar un refrigerio en las diversas cantinas del pueblo, como no puede ser de otro modo, aprovisionarse de sus famosas morcillas.

En el monasterio de San Salvador del Moral, convento de benedictinas que se encontraba no muy lejos de Palenzuela, se descubrió en su biblioteca un documento fechado en 1124, el cual hace mención al pueblo de Sotopalacios, siendo este escrito a fecha de hoy el primero que menciona dicho pueblo, los estudiosos estiman que el asentamiento de Sotopalacios tendría ya unos 240 años de antigüedad.

En los últimos años del siglo IX, hacia el año 884 cuando se consolido el dominio cristiano en el valle del Ubierna tras la fundación de las fortalezas de Ubierna y Burgos, se fundó Sotopalacios por el Conde Diego Rodríguez, lo que propicio que un grupo de familias se fueron asentando a orillas del río Ubierna.

La denominación de Sotopalacios hace referencia a un terreno arbolado o soto en el que se ubican palacios, en su acepción altomedieval de casas grandes y sólidas.

Desde finales del siglo XII, Sotopalacios era la cabeza del alfoz o merindad del Ubierna, puesto que el rey Alfonso VIII tenía en esta localidad el cillero o bodega regia en la que ingresaba sus rentas agrícolas.

Tras convertirse los Manrique en señores de Sotopalacios y en Adelantados Mayores de Castilla, desde esta localidad impartían justicia a todas las tierras de realengo del Adelantamiento Mayor de Castilla que comprendía la totalidad de las provincias actuales de Cantabria y Palencia, así como la mayor parte de las de Burgos y Valladolid.

El valle formado por el río Ubierna da cobijo a Sotopalacios, el cual en el año 1131 disponía de tres parroquias: Santa María de Acorro; San Millán de Villentre y San Martín Tours.

La iglesia de San Martín de Tours fue construida con sillares de piedra, de estilo Renacentista del siglo XVI, tiene una nave principal con planta rectangular y dos capillas adosadas en el lateral derecho de la nave. Entre sus muros descansa el Sepulcro del Licenciado Díez Ortega, abogado en la ciudad de Burgos y Juez de la Villa, el cual murió el 10 de diciembre de 1603.

La iglesia Parroquial de Sotopalacios, Nuestra Señora de Acorro de estilo romanista, es la construcción más vetusta del pueblo y en 1674 reunía el archivo de la Insigne Hermandad de Nuestra Señora de Acorro, compuesto por 9 pueblos. De su construcción inicial se conserva únicamente la sacristía, la sede y el altar.

La Torre-Palacio de los Díez Ortega, también conocida como "Casa de los Toros o de los Tiros", se sitúa en el lado derecho de la carretera a Santander. Estamos ante una casona de estilo renacentista del siglo XVI, compuesta por dos cubos, uno abre su puerta a poniente y otra a mediodía. Dispone de dos balcones, un con molduras y forjas de gran sublimidad. En las dos puertas se conserva el escudo familiar. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1992.

Situado muy cerca de la Iglesia de Nuestra Señora de Acorro, se asienta el Rollo de Justicia, símbolo de la jurisdicción señorial de los Adelantados de Castilla. El rollo está compuesto por bloques de piedra de sillería que dan forma a una columna cilíndrica la cual se asienta sobre un basamento compuesto por 5 escalones circulares y no posee canes. Declarado bien de interés cultural por la Junta de Castilla y León.

Próximo al rollo, se sitúa un particular crucero compuesto por una columna estriada apoyada en una base que le aporta cierta altura, la exuberante decoración llama la atención a todo aquel que se detiene a observar tan particular crucero. Fue construido en al año 1730 y más recientemente se ha añadido la parte superior de la columna, el capitel y una misteriosa cruz.




CASTILLO:

El Castillo de Sotopalacios o Castillo de los Adelantados, es una edificación de tipología medieval militar de estilo renacentista y se encuentra situado en las proximidades del que fuera solar de El Cid Campeador, junto al cauce del Molinar.

Se le conoce también como Palacio del Cid, porque la tradición señala que se edificó sobre un solar que era propiedad de Diego Laínez, padre del Campeador.

Algunos autores consideran que el Cid pudo nacer en el antiguo barrio de Sotopalacios de Villaentro, para ello se basan en una nota aparecida en el libro de la Cofradía de Nuestra Señora de Acorro de Sotopalacios, en la que menciona: “Nuño Laínez abuelo del dicho Cid…labró una casa fuerte y grande de tapias en un gran soto de robles en que vivió junto a la Villa de Dentro…”

Fue construido entre los siglos XIV y XV, su propiedad ha pasado por varias manos de nobles familias como los Manrique, los Padilla, los duques de Lerma, los duques de Segorbe y Cardona, los Medinacelli y los Feria.

El castillo es de planta cuadrangular. Está provisto de tres torres cuadradas que protegen las esquinas, una de ellas albarrana. La estructura y el hecho de levantarse sobre un terreno completamente llano, evidencian el aspecto más palaciego que defensivo de este castillo.

El interior del castillo lo protagoniza un gran patio de armas, entrono al que surgen diferentes salas palaciegas.

El Castillo de Sotopalacios es uno de los más grandes y mejor conservados de toda la provincia de Burgos.

El castillo esta flanqueado al Oeste y Sur por dos imponentes torreones y por una torre menor al Este. Al Norte surgen unas ruinas que propician los indicios de que pudo existir una cuarta torre, en la actualidad es donde se sitúa la puerta.

Los muros de la fortaleza son de un grosor considerable. Las ventanas de las torres son adinteladas y las ventanas situadas en zonas altas disponen de un arco rebajado.

Las almenas que decoraban el castillo se sustentaban por arcos tallados en pequeños bloques de piedra, a su vez se sostenían por dobles modillones.

Los torreones disponen de cinco almenas a cada lado, excepto en el interior, defendido por un garitón. Desde el último piso de las torres se accedía al paseo de ronda de las murallas.

A lo largo del castillo se pueden observar grandes ventanas con poyos, al igual que matacanes y pequeñas espingarderas de forma redondeada en los macizos de las almenas.

El río Molinar hace de foso natural por dos de sus lados. Antiguamente rodeaba todo la fortaleza, por lo que existía un puente levadizo que facilitaba el paso.

La técnica empleada en la construcción del castillo medieval es la mampostería. El castillo original data del siglo IX y fue reedificado durante los siglos XIV y XV. Durante el siglo XIX sirvió de polvorín para el ejército y su deterioro fue ostensible, usándose las piedras de sus muros para edificar las casas del pueblo.

En 1964 fue vendido a sus actuales propietarios, la familia San José, que han dedicado sus esfuerzos a la reconstrucción parcial del castillo.

El castillo se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

En las proximidades al castillo se sitúan diversos molinos harineros, que se pueden visitar a través del sendero de los molinos del Cid, los molinos se abastecían del agua del río Ubierna para aprovechar la energía hidráulica y así moler el trigo.

El paisaje agrario de Sotopalacios hace que podamos disfrutar de las sendas que hay por la zona y deleitarnos con la observación de una gran variedad de avifauna adaptada al entorno como son: la collalba gris, la alondra, la paloma torcaz, la cogujada, la perdiz, la garza real, la lavandera blanca, el abejaruco, el avión zapador, la lavandera cascadeña, el martín pescador, el ánade real, la gallineta, la oropéndola, el carricero, el pájaro moscón, el alcotán o el ratonero.

En cuanto a mamíferos podemos observar a los topillos, ratones de campo, zorros, corzos y nutrias.

La flora está representada por el chopo negro (Populus nigra), el sauce blanco (Salix alba), el fresno (Fraxinus angustifolia), el álamo blanco (Populus alba), la espadaña (Typha latifolia), el sauce ceniciento (Salix cinerea), la mayoría de la vegetación se concentra en la ribera del rio Ubierna, siendo las plantas ripícolas o de ribera las que mejor proliferan, formando bosques de galería.

Por el gran valor histórico, arquitectónico, gastronómico, por la flora y fauna que albergan las tierras de Sotopalacios, les recomiendo que realicen una visita.

Si necesitan más información pueden ponerse en contacto conmigo en el correo: danielmedioambiente@gmail.com


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