Partiendo desde la ciudad de
Madrid, es necesario para llegar al inicio de la senda subir el puerto de
Navacerrada por su vertiente madrileña y descenderlo por su vertiente
segoviana, afrontando con prudencia las famosas 7 revueltas del mítico puerto
de Navacerrada, donde se han disputado grandes etapas de la Vuelta Ciclista a
España.
Una vez dejadas atrás las cerradas
curvas del puerto y cruzar el puente de la Cantina que facilita el transito
sobre el río Eresma, llegaremos a una zona de falsos llanos, donde
encontraremos la señalización que indica “Boca del Asno”, a unos cientos de
metros deberemos realizar la raqueta para dirigirnos a la zona de aparcamiento
situada en la zona.
Una vez estacionado el
vehículo y tomar la primera bocanada de aire serrano, les recomiendo que
realicen una visita al centro de interpretación que encontraremos en una
pequeña casa de piedra, antaño utilizada como vivienda por los guardianes de
estos reales bosques, allí podremos ver y comprender la importancia de los
pinos de Valsaín y como se puede gestionar un bosque de forma sostenible.
Los Montes Matas y Pinar de
Valsaín son propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales (Ministerio de
Medio Ambiente), se encuentran localizados en la Vertiente Norte de la Sierra
de Guadarrama y gracias a la gestión del Centro de Montes y Aserradero de
Valsaín el bosque cuenta con un plan de gestión forestal sostenible cuyos
objetivos son mantener la biodiversidad, la productividad y su capacidad de
regeneración todo ello bajo una gestión sostenible y responsable.
Desde al año 2004 el bosque
de Valsaín cuenta con el certificado forestal: FSC (Forest Stewarschip Council),
cada año se realiza una auditoría independiente para poder conservar el
certificado cuya numeración es la siguiente: SW-FM/COC-1441.
Una vez puestos en marcha
bajaremos por unas escaleras bien habilitadas y por un seguro puente cruzaremos
el rio Eresma una joya más de estos bosques, tras cruzar el puente subiremos
unas escaleras de realizadas en piedra y procederemos a seguir el sendero
siguiendo el murmullo de las aguas.
El río Eresma cuenta con
134,14 kilómetros de recorrido, nace en el propio Valle de Valsaín gracias a la
confluencia de diversos arroyos como el de Minguete o el del Telégrafo, cuyas
aguas bajan por las laderas de Peñalara.
El sendero es muy suave y
agradable con ciertas dificultades como son las raíces de los arboles que
debido a la erosión del sustrato han emergido del interior del suelo a la
superficie.
Mientras caminamos podemos
observas a través de las cristalinas aguas del Eresma a la reina de nuestros
rios la trucha común (salmon trutta), para ello les recomiendo que busquen una poza
o remanso del río e intenten buscar a las truchas apostadas en el fondo del río
contra corriente a la espera del alimento que arrastren las aguas, debido a su
gran habilidad para el mimetismo no es tarea sencilla localizar ejemplares de
trucha.
Otro habitante del bosque y
asiduo al rio es el mirlo acuático (cinclus cinclus), un ave que no tolera los
ríos contaminados, y por lo tanto es considerado un bioindicador positivo.
Seguiremos aguas abajo,
disfrutando de la sombra que nos regalan los majestuosos pino silvestre (Pinus sylvestris) conocido por
esta zona como el pino de Valsain o pino rojo debido a las tonalidades rojizas
anaranjadas de la corteza del árbol principalmente apreciable desde la mitad
del tronco hacia arriba.
Gracias a la sombra que nos
ofrecen los pinos de más de 20 metros de altura hacen de esta senda una
elección ideal para realizarla en verano, donde podremos disfrutar de
temperaturas más agradables y escapar del calor asfixiante de la ciudad de
Madrid.
El sendero que les
recomiendo seguir es el situado en la margen izquierda del río, es un sendero
estrecho con mucho encanto que va justo al lado de la orilla del río.
Si observamos la vegetación
que nos rodea nos asombrara la gran cantidad de helechos que hay en esta parte
de la ruta, indicador de lo sombría y húmeda que es esta zona, siguiendo con la
ruta pronto nos encontramos con el puente de Navalacarreta, inconfundible al
tener uno de sus tres ojos prácticamente cegado.
Continuamos siguiendo el
sendero aguas abajo hasta llegar a la zona recreativa los Asientos donde
podremos realizar una parada en las mesas allí instaladas para tomar un pequeño
almuerzo, durante la misma podemos echar la mira al cielo y con suerte observar
a la rapaz más grande de Europa al enorme buitre negro (Aegypius monachus) que gracias a un
programa de recuperación y seguimiento por parte de la Sociedad Española de
Ornitología esta especie se está empezando a recuperar lentamente.
Tras reponer fuerzas,
retomamos el sendero que nos conduce hasta una zona del río donde podremos
encontrarnos con una sorpresa, el puente de los Canales construido en la época
de Felipe II, este elemento arquitectónico ha sido reconstruido respetando los
pilares y arcos de piedra sobre los que descansa una estructura de madera que a
modo de acueducto permite transportar el agua del arroyo Peñalara por encima
del río Eresma hasta el arruinado Palacio de Valsaín.
A tiro de piedra tenemos la
población de Valsaín que cruzaremos por completo hasta llegar al puente que
cruza el río Eresma, desde este punto se observan las ruinas del Palacio de
Valsaín que fue construido en tiempos del rey Enrique III a finales del siglo
XIII, posteriormente fue utilizado por el rey Felipe II y en 1697 sufrió un
grave incendio, por lo que el palacio quedo abandonado y se mando construir el
Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, construido en el siglo XVIII,
durante el reinado de Felipe V.
Una vez más elegimos el
sendero que va paralelo al río en su margen izquierdo, observamos en este punto
como el paisaje es totalmente diferente y poco a poco nos vamos adentrando en
la espesura de un bosque de galería.
Las aguas del río Eresma se
ven truncadas por la presa del Olvido, por lo que la lámina de agua creada
artificialmente sirve de hábitat para ciertas aves acuáticas silvestres que
crían en la zona.
Desde este punto tomamos el
Camino de las Pesquerías Reales, construido en época del rey Carlos III, la
característica de esta senda es que fue construido con losas de granito para
facilitar la práctica de la pesca, aun siendo un camino creado con grandes
piedras de granito en la actualidad está muy naturalizado y tiene mucho
encanto.
Continuando con la senda
esta nos conduce hasta un nuevo puente de piedra el puente del Anzolero, donde
decidimos parar y aposentarnos en las piedras cercanas para realizar la comida.
Una vez recobradas las
energías decidimos refrescarnos un poco antes de continuar, por lo que nos
atrevimos a remojarnos un poco en las frías aguas del río, que aunque las pozas
no cubren se agradece poner a remojo lo pies y los más valientes todo su
cuerpo.
Unos pocos cientos de metros
más adelante se localiza la central eléctrica del Salto o también conocida por
el nombre de la fábrica de la Luz.
Las aguas del río poco a
poco van perdiendo su fuerza debido a la escasa pendiente del terreno y
nuevamente el paisaje cambia y el bosque de ribera da paso al frondoso bosque
de robles rebollos (Quercus pyrenaica) provisto de hojas marcescentes.
El último puente que
encontramos antes de llegar al final de la ruta es el puente de las Pasaderas
el cual nos acerca hasta la cola del embalse del Pontón Alto, en esta zona la
vegetación predomínate es la jara cervuna (Cistus populifolius) y la encina
(Quercus ilex).
El sendero continúa hasta la
misma carretera CL-601, tras realizar una agradable parada en la orilla del
embalse retomamos el camino de vuelta, para regresar al punto de inicio solo
hay que seguir el río aguas arriba, para poder tener una visión diferente
elegimos el margen derecho del río y así disfrutar de las dos orillas del río.
Si desean conocer la ruta y
descubrir la fauna y flora que alberga el bosque de Valsaín solo tienen que
escribirme a: danielmedioambiente@gmail.com
Una gran ruta para hacer, que ofrece gran variedad de paisajes y un nivel de dificultad bajo. Muy agradable!
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario, en efecto es una ruta con una gran diversidad de paisajes, sencilla y agradable.
ResponderEliminarHola hemos realizado la ruta con Daniel como guía y nos fue explicando la fauna, flora e historia de la zona, ha sido una ruta muy agradable de realizar, os la recomiendo.
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