El
embalse de Valmayor fue el escenario elegido para realizar una ruta en piragua,
tras proponer la actividad nos juntamos un total de 7 personas en el aparcamiento aledaño a la presa del embalse, a las 10:30 de
la mañana del domingo 1 de Septiembre de 2013.
Valmayor
se localiza en el noroeste de la Comunidad de Madrid, pertenece a la cuenca
hidrográfica del Tajo y es el segundo embalse más grande de la Comunidad de
Madrid, con una capacidad de 124,4 hm3.
Ocupa
un total de 755 hectáreas y una longitud de unos 12 kilómetros, la presa se
sitúa en la población de Valdemorillo aunque sus aguas inundan tierras
pertenecientes a los municipios de El Escorial y Colmenarejo.
En
1976 se finalizo la construcción de la presa que es de tipo de escollera, con
sus 60 metros de altura es la más alta de España de este modelo, tiene una
longitud de 1,125 kilometros y un volumen de 2.100.000 m3.
El
río Aulencia junto con su afluente el arroyo Ladrón son los encargados de
llenar el embalse, sobre el valle que formo su caudal se construyo esta gran
masa de agua dulce, al ser un lugar ideal por la tipología y morfología del
terreno.
Las
aguas del río Aulencia no son suficientes para llenar el embalse ya que su
caudal medio es 35 hm3 al año, por lo que es el río Guadarrama el
que más agua aporta a Valmayor gracias al trasvase que se realiza a través de
una gran tubería de 5 kilómetros de longitud desde el embase de Las Nieves
situado en La Navata (Galapagar).
Desde
el año 1993 Valmayor recibe el trasvase de las aguas procedentes del embalse de
San Juan, es por ello que Valmayor suele mantener un buen nivel de agua
embalsada.
Tras
presentarles el escenario, es el momento de relatarles la experiencia de
navegar por las aguas de Valmayor, tras recibir las nociones básicas de cómo
remar correctamente y escuchar atentamente las normas de seguridad
correspondientes, nos equipamos con el obligatorio chaleco salvavidas que debo
añadir que da mucha presencia a quien lo porta, el siguiente paso fue la
elección de las piraguas, la mayoría elegimos el kayak individual y una pareja
eligió la piragua doble.
Cuando
ya teníamos las piraguas seleccionadas y colocadas en la orilla del embarcadero
situado en las cercanías de la presa, nos sobrevoló durante un instante una
imponente águila calzada (Aquila pennata), en fase clara.
Sin
muchas dificultades cada cual fue subiendo en su piragua y dando las primeras
paladas en las tranquilas aguas del embalse, nos fuimos alejando del
embarcadero.
Las
sensaciones de poder navegar en una embarcación que te permite estar tan cerca
del agua son formidables, gracias a la estabilidad de los kayaks uno se siente
totalmente seguro y fuimos avanzando poco a poco hacia el interior del embalse
perdiendo de vista el punto de inicio.
Con
más de 20 kilómetros de costas Valmayor ofrece una infinidad de lugares para
poder desembarcar, tras avistar una playa en la lejanía, pusimos rumbo a ella
para poder realizar nuestra primera parada, ya que la idea era recorrer todo el
perímetro del embalse.
Según
íbamos navegando y cogiendo la destreza necesaria en el uso de la pala para
mantener el rumbo correcto llegamos no sin esfuerzo a la playa que desde la
lejanía elegimos.
Para
desembarcar simplemente encallamos los kayaks en la playa para poder poner pie
a tierra con mayor facilidad, tras cambiar impresiones y compartir indicaciones
de cómo remar de forma más eficiente nos dispusimos a disfrutar del primer baño
de la jornada.
Tras
refrescarnos embarcamos de nuevo en nuestras piraguas para poner rumbo hacia el
puente que facilita el paso a la carretera M-505.
Aprovechando
la corta quilla de los kayaks pudimos navegar por zonas con poco calado y así
cruzar entre las numerosas piedras graníticas que sobresalen de las aguas, en
muchas de ellas contemplamos como descansaban las gaviotas sombrías (Larus
fuscus) junto con las gaviotas reidoras (Larus ridibundus), incluso en una
piedra se juntaron las dos especies de gaviotas con un grupito de hembras de
ánade azulón (Anas platyrhynchos).
Para
poder acometer con éxito el objetivo de realizar el perímetro del embalse,
realizamos periódicas paradas para poder descansar, avituallarnos y darnos
refrescantes baños.
En
una de las paradas realizadas experimentamos a nadar con los chalecos
salvavidas puestos y las sensaciones eran muy agradables lo que nos permitió
nadar sin apenas esfuerzo hasta unas piedras que estaban a unos 20 metros de la
orilla, a las cuales nos subimos y viendo que eran propicias para practicar el
salto, estuvimos un buen rato divirtiéndonos saltando desde las piedras
Para
podre aprovechar el día retomamos las piraguas para llegar a la hora de comer
al viaducto de 700 metros de longitud que da paso a la carretera M-505, una vez
desembarcamos justo debajo del puente, nos dispusimos a comer y a recuperar las
energías gastadas a lo largo de la mañana.
Con
las fuerzas repuestas y tras realizar las correspondientes fotos de grupo, nos
pusimos en marcha para zarpar rumbo hacia la presa de los Arroyos, justo al
pasar el viaducto existe una torreta de metal de las que conducía el tendido
eléctrico de la zona, en la actualidad está en desuso al estar casi totalmente
sumergida pero que es muy utilizada por los cormoranes (Phalacrocorax carbo), los
cuales vimos descansando en ambos brazos de la antigua torreta, hoy reutilizada
por diversas aves.
Al
navegar entre las piedras y subirnos a algunas de ellas, observamos diversos restos de cangrejos americanos
(Procambarus clarkii), lo que nos indica que aves como el cormorán se alimenta
de estos crustáceos decádopodos.
Una
vez llegamos al muro de la presa de los Arroyos procedimos a dar la vuelta por
la imposibilidad de seguir hacia delante, gracias a que el día que realizamos
la actividad el embalse se encontraba con 92,05 hm3 de agua
almacenada, pudimos llegar justo hasta el muro de la presa de los Arroyos.
Para
poder ver la totalidad del embalse la ida la realizamos por una orilla y la
vuelta por la otra, al levantarse viento en contra como ya nos avisaron
decidimos navegar cerca de la orilla y aprovechar el abrigo que nos ofrecían
las ensenadas y las grandes piedras existentes que el agua no ha podido
sumergir por completo.
Igual
que a la ida efectuamos diversas paradas para descansar a la vuelta realizamos
la misma estrategia, eso si las paradas eran más prolongadas y cada menos
tiempo ya que las fuerzas empezaban a flaquear debido a los kilómetros de
navegación acumulados y al viento en contra que dificultaba el avance de los
kayaks, lo que exigía realizar mayor frecuencia de paladas para poder avanzar.
Para
poder motivarnos y vencer al cansancio nos fuimos marcando objetivos para poder
mantener un ritmo de navegación adecuado y poder cumplir con el horario
previsto, a unos 400 metros del embarcadero encontramos una tranquila playita
en la cual desembarcamos para poder descansar y bañarnos plácidamente.
Mientras
descansamos apoyados en unas piedras que nos permitían mantener los pies dentro
del agua se acercaban con mucho descaro multitud de perca soles (Lepomis
gibbosus).
Tras
el merecido descanso reanudamos la navegación rumbo al embarcadero, al cual llegamos
en unos minutos, sobre las 19:40 desembarcamos con cierta fatiga acumulada dentro del cuerpo debido a los aproximadamente 15 kilómetros recorridos, pero con una sonrisa en la cara y con la satisfacción por haberlos realizado, tod@s los participantes
quedaron satisfechos con la intensa jornada de piragüismo que compartimos.
Es
difícil quedarse solo con un elemento de la actividad, ya que es toda una
experiencia donde se disfruta al máximo del agua, del paisaje, de la fauna, de
los compañer@s y de la naturaleza en general, aun así quiero destacar el
comentario que realizaron los participantes el cual recojo textualmente: “sin
duda una agradable y diferente forma de terminar el verano”.
Agradezco a todas las personas que participaron en la actividad su confianza, al igual que agradezco a la agenda Aire Libre del diario de El País que publicara la actividad en su periódico editado el 30 de Agosto de 2013, en el siguiente enlace podrán visualizar el texto:
Agradezco a todas las personas que participaron en la actividad su confianza, al igual que agradezco a la agenda Aire Libre del diario de El País que publicara la actividad en su periódico editado el 30 de Agosto de 2013, en el siguiente enlace podrán visualizar el texto:
Si
te ha gustado el reportaje y quieres participar en las diferentes actividades
que propongo te invito a que me escribas al correo: danielmedioambiente@gmail.com
Si buscas realizar una actividad física divertida y disfrutar de las sensaciones que te ofrece montar en piragua, no dudes en hacer esta actividad, merece mucho la pena; eso si, no olvides la crema solar! :-)
ResponderEliminarHola, gracias por su comentario, tiene mucha razón montar en piragua es toda una experiencia y sí la crema solar, las gafas de sol y la gorra son imprescindibles cuando se realiza esta actividad durante una jornada veraniega.
ResponderEliminar¡Que buen recorrido!, esto es sin duda una actividad excelente, siempre que tengo oportunidad de hacerlo voy y tomo mi kayak de mar y empiezo mi aventura, estoy a la espera de eventos por mi ciudad donde pueda disfrutar de buenas experiencias.
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