lunes, 21 de octubre de 2013

LUNA LLENA O PLENILUNIO

Desde los albores de la humanidad, el hombre ha observado el firmamento y es muy posible que la Luna fuera el elemento más asombroso que empezaran a contemplar.

La curiosidad innata del hombre y la facilidad de localizar la Luna junto con sus misteriosas fases hacen de la Luna un elemento fascinante.

Galileo fue el primer hombre en estudiar la Luna a través de un telescopio y fue él quien empezó a observar los cráteres y montañas anulares.

La Luna es el satélite natural del planeta Tierra, gira alrededor de su eje, fenómeno denominado rotación y se traslada alrededor de la Tierra, es decir la traslación, durante su vuelta completa alrededor de la Tierra realiza una órbita elíptica, para completar su órbita necesita 27 días, 7 horas, 43 minutos y 11,5 segundos, en cambio para cambiar de fase o completar un mes lunar, nuestro satélite necesita 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,8 segundos.

El diámetro de la Luna es de 3476 kilómetros, órbita a una distancia de la Tierra de 384.403 kilómetros a una velocidad media de 3700 km/h.

El motivo por el cual siempre vemos la misa cara de la Luna es porque emplea el mismo tiempo en realizar su rotación y la traslación alrededor de la Tierra y por muy brillante que la podamos observar tan solo refleja el 7% de la luz que recibe del sol.

El mejor momento para contemplar la Luna, es cuando se encuentra en los cuartos crecientes o menguantes, debido a que durante esos días las sombras que se pueden observar delatan con mayor facilidad sus peculiares cráteres.

La Luna se traslada alrededor de la Tierra en sentido directo, en sentido Este, como el Sol se mueve 1º por día hacia el Este, la Luna atrasa cada día su salida respecto a la del Sol aproximadamente 50 minutos.

El movimiento de la Luna se produce de Oeste a Este, debido al movimiento de rotación de la Tierra el movimiento aparente de la Luna es de Este a Oeste.

Dependiendo de la posición de la Luna, de la Tierra y del Sol, podremos observar una mayor o menor porción de la cara visible de la Luna, la Luna Nueva o novilunio es cuando la Luna se encuentra entre la Tierra y el Sol y es entonces cuando no la podemos ver.

En el Cuarto Creciente, la Luna, la Tierra y el Sol forman un ángulo recto, por lo que solo podemos ver la mitad de la Luna en su período de crecimiento.

La Luna Llena o plenilunio se da cuando la Tierra se localiza entre el Sol y la Luna, es entonces cuando la Luna recibe los rayos del Sol en su cara visible y por eso la podemos ver completa.

En el Cuarto Menguante, la Tierra, la Luna y el Sol forman un ángulo recto y es cuando podemos observar la otra mitad de la cara de la Luna.

Las fases de la Luna corresponden a las diferentes iluminaciones que recibe a lo largo de un mes.

Sin duda la Luna ejerce una atracción única, el sueño de visitar la Luna fue perseguido por dos grandes potencia como fueron la Unión Soviética y Estados Unidos, ambas se embarcaron en la apasionada carrera espacial, cada una de ellas desarrollo su propio programa espacial, por un lado la Unión Soviética puso en marcha el Programa Lunik y Estados Unidos el programa Ranger.

Tras varias misiones no tripuladas a la Luna cuyo objetivo era el de conseguir fotografías, imágenes de vídeo, muestras de material lunar y sobretodo el programa Lunar Orbiter tenía como misión cartografiar la Luna para apoyar al programa Apolo.

El primer alunizaje tripulado de la historia lo consiguió el Apolo 11 el 20 de Julio de 1969, hecho que fue televisado en todo el Mundo.




Retomando la observación terrestre de la Luna, el 18 de Octubre del 2013 la Luna se encontraba en su fase de Luna llena o plenilunio y me decidí acudir a un lugar alto donde la contaminación lumínica fuera lo más reducida posible para poder contemplar la Luna y realizar alguna fotografía.

Tras llegar al lugar elegido y pasear por la amplia pradera, decidí subirme a lo alto de unas piedras que me permitieran otear mejor la zona, al rato de estar buscando algún indicio de la presencia de algún animal, tuve la suerte de poder ver un zorro que apareció de la espesura del bosque y cruzo toda la extensa pradera correteando. 

La pradera consta de un pequeño manantial que ofrece agua a todos los animales sedientos, incluso esta muy concurrido por una generosa población de desconfiadas ranas que apenas se dejan ver.

La tarde avanzaba y la luz de la puesta del sol teñía de colores anaranjados las nubes del horizonte, las vacas que pastaban plácidamente en la pradera se iban reuniendo en grupos preparándose para pasar la noche.

Poco a poco la luz fue desapareciendo y todo quedo a oscuras, el viento empezó a soplar con fuerza y las copas de los pinos azotadas por la fuerza del viento empezaron a crujir, los sonidos y las sombras de la noche siempre sugestionan y por mucho que se conozca un lugar, durante el crepúsculo todo cambia y las sensaciones que se experimentan son muy diferentes en comparación con las que percibimos durante el día.

La Luna empezó tímidamente a asomarse desde detrás de la cresta de la montaña y todo se fue iluminando lentamente, la luz blanca que refleja la Luna crea una atmósfera diferente y en esta ocasión las nubes que la cruzaban y bordeaban creaban un filtro por lo que la luz era más tenue, según ganaba altura la Luna la luz era más intensa, sin embargo las nubes colaboraron dando un aura especial a la Luna llena de aquella noche.

Una vez realizadas las fotografías era el momento de regresar y aunque iba provisto de una linterna que utilice mas por precaución que por necesidad ya que la Luna me ofrecía la luz suficiente como para poder caminar de forma segura.

Sin duda toda una experiencia mágica la de acudir a contemplar la luna en plena naturaleza como hacían nuestros ancestros.

Son muchos los datos que podemos encontrar de la Luna, en este caso la fuente que he utilizado y que recomiendo visitar es: www.astromia.com


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