Desde
los albores de la humanidad, el hombre ha observado el firmamento y es muy
posible que la Luna fuera el elemento más asombroso que empezaran a contemplar.
La
curiosidad innata del hombre y la facilidad de localizar la Luna junto con sus misteriosas
fases hacen de la Luna un elemento fascinante.
Galileo
fue el primer hombre en estudiar la Luna a través de un telescopio y fue él
quien empezó a observar los cráteres y montañas anulares.
La
Luna es el satélite natural del planeta Tierra, gira alrededor de su eje,
fenómeno denominado rotación y se traslada alrededor de la Tierra, es decir la
traslación, durante su vuelta completa alrededor de la Tierra realiza una
órbita elíptica, para completar su órbita necesita 27 días, 7 horas, 43 minutos
y 11,5 segundos, en cambio para cambiar de fase o completar un mes lunar,
nuestro satélite necesita 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,8 segundos.
El
diámetro de la Luna es de 3476 kilómetros, órbita a una distancia de la Tierra
de 384.403 kilómetros a una velocidad media de 3700 km/h.
El
motivo por el cual siempre vemos la misa cara de la Luna es porque emplea el
mismo tiempo en realizar su rotación y la traslación alrededor de la Tierra y
por muy brillante que la podamos observar tan solo refleja el 7% de la luz que
recibe del sol.
El
mejor momento para contemplar la Luna, es cuando se encuentra en los cuartos
crecientes o menguantes, debido a que durante esos días las sombras que se
pueden observar delatan con mayor facilidad sus peculiares cráteres.
La
Luna se traslada alrededor de la Tierra en sentido directo, en sentido Este,
como el Sol se mueve 1º por día hacia el Este, la Luna atrasa cada día su
salida respecto a la del Sol aproximadamente 50 minutos.
El
movimiento de la Luna se produce de Oeste a Este, debido al movimiento de
rotación de la Tierra el movimiento aparente de la Luna es de Este a Oeste.
Dependiendo
de la posición de la Luna, de la Tierra y del Sol, podremos observar una mayor
o menor porción de la cara visible de la Luna, la Luna Nueva o novilunio es
cuando la Luna se encuentra entre la Tierra y el Sol y es entonces cuando no la
podemos ver.
En
el Cuarto Creciente, la Luna, la Tierra y el Sol forman un ángulo recto, por lo
que solo podemos ver la mitad de la Luna en su período de crecimiento.
La
Luna Llena o plenilunio se da cuando la Tierra se localiza entre el Sol y la
Luna, es entonces cuando la Luna recibe los rayos del Sol en su cara visible y
por eso la podemos ver completa.
En
el Cuarto Menguante, la Tierra, la Luna y el Sol forman un ángulo recto y es
cuando podemos observar la otra mitad de la cara de la Luna.
Las
fases de la Luna corresponden a las diferentes iluminaciones que recibe a lo
largo de un mes.
Sin
duda la Luna ejerce una atracción única, el sueño de visitar la Luna fue
perseguido por dos grandes potencia como fueron la Unión Soviética y Estados
Unidos, ambas se embarcaron en la apasionada carrera espacial, cada una de
ellas desarrollo su propio programa espacial, por un lado la Unión Soviética
puso en marcha el Programa Lunik y Estados Unidos el programa Ranger.
Tras
varias misiones no tripuladas a la Luna cuyo objetivo era el de conseguir
fotografías, imágenes de vídeo, muestras de material lunar y sobretodo el
programa Lunar Orbiter tenía como misión cartografiar la Luna para apoyar al
programa Apolo.
El
primer alunizaje tripulado de la historia lo consiguió el Apolo 11 el 20 de
Julio de 1969, hecho que fue televisado en todo el Mundo.
Retomando
la observación terrestre de la Luna, el 18 de Octubre del 2013 la Luna se encontraba
en su fase de Luna llena o plenilunio y me decidí acudir a un lugar alto donde
la contaminación lumínica fuera lo más reducida posible para poder contemplar
la Luna y realizar alguna fotografía.
Tras
llegar al lugar elegido y pasear por la amplia pradera, decidí subirme a lo
alto de unas piedras que me permitieran otear mejor la zona, al rato de estar
buscando algún indicio de la presencia de algún animal, tuve la suerte de poder
ver un zorro que apareció de la espesura del bosque y cruzo toda la extensa pradera
correteando.
La pradera consta de un pequeño manantial que ofrece agua a todos los animales sedientos, incluso esta muy concurrido por una generosa población de desconfiadas ranas que apenas se dejan ver.
La pradera consta de un pequeño manantial que ofrece agua a todos los animales sedientos, incluso esta muy concurrido por una generosa población de desconfiadas ranas que apenas se dejan ver.
La
tarde avanzaba y la luz de la puesta del sol teñía de colores anaranjados las
nubes del horizonte, las vacas que pastaban plácidamente en la pradera se iban reuniendo
en grupos preparándose para pasar la noche.
Poco
a poco la luz fue desapareciendo y todo quedo a oscuras, el viento empezó a
soplar con fuerza y las copas de los pinos azotadas por la fuerza del viento empezaron a crujir, los sonidos y las sombras
de la noche siempre sugestionan y por mucho que se conozca un lugar, durante el crepúsculo todo cambia y las sensaciones que se experimentan son muy diferentes en
comparación con las que percibimos durante el día.
La
Luna empezó tímidamente a asomarse desde detrás de la cresta de la montaña y
todo se fue iluminando lentamente, la luz blanca que refleja la Luna crea una
atmósfera diferente y en esta ocasión las nubes que la cruzaban y bordeaban creaban
un filtro por lo que la luz era más tenue, según ganaba altura la Luna la luz
era más intensa, sin embargo las nubes colaboraron dando un aura especial a la
Luna llena de aquella noche.
Una
vez realizadas las fotografías era el momento de regresar y aunque iba provisto
de una linterna que utilice mas por precaución que por necesidad ya que la Luna
me ofrecía la luz suficiente como para poder caminar de forma segura.
Sin
duda toda una experiencia mágica la de acudir a contemplar la luna en plena
naturaleza como hacían nuestros ancestros.
Son muchos los datos que
podemos encontrar de la Luna, en este caso la fuente que he utilizado y que
recomiendo visitar es: www.astromia.com
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